Colima y Filipinas hermanados: El Tornaviaje sembró una raíz Imborrable

José Salazar Aviña


El Latido Asiático de Colima: Revelando la Cuarta Raíz de México

En la vasta y rica historia de México, existe una hebra ancestral que, a pesar de su profunda influencia, ha permanecido en gran medida invisible: la “cuarta raíz” asiática. A diferencia de la tercera raíz, la afrodescendiente, cuyas características físicas como la piel morena o el cabello rizado facilitan su reconocimiento, los descendientes asiáticos en México han experimentado un proceso de asimilación que los ha hecho difíciles de distinguir a simple vista. Sin embargo, su presencia y legado son innegables, especialmente en las costas del Pacífico mexicano, con Colima como un epicentro fundamental de esta herencia transpacífica.

Hoy lunes 30 de junio de 2025, asistimos a un desayuno de trabajo con el antropólogo Ricardo Pinzón, que en el marco de su doctorado en la Universidad Nacional Rosario Castellanos, está dedicando su tesis a visibilizar esta descendencia asiática a través de herramientas científicas y un extenso trabajo de campo. Su objetivo principal es demostrar al gobierno y al sistema educativo de México que los asiaticodescendientes están presentes y son una parte viva de la identidad nacional.

El ADN como Ancla para el Pasado La piedra angular del proyecto de Pinzón es el uso de kits de ADN, una herramienta moderna capaz de rastrear genealogías hasta 200 años atrás, abarcando aproximadamente siete u ocho generaciones. Estos kits, disponibles incluso a través de plataformas comerciales, permiten a partir de una pequeña muestra de saliva determinar el porcentaje de ascendencia de diferentes partes del mundo, incluyendo Asia.

Los resultados preliminares ya son asombrosos:

En la Ciudad de México, el 5% de sus habitantes tienen ascendencia filipina, un dato significativo si consideramos la presencia histórica del Parián y las cofradías filipinas o chinas en la capital.

En la Costa Grande de Guerrero, esta ascendencia asiática alcanza un sorprendente 95%, disminuyendo a un 80% en Acapulco, debido a su confluencia de flujos migratorios.

Las pruebas revelan una mezcla de orígenes, predominantemente malayo-filipino, pero también con presencia de la India, China, Japón, Corea, Vietnam y Guam.

Cabe destacar que los kits garantizan el anonimato de los participantes, lo que facilita la recolección de muestras. Pinzón ha logrado reunir entre 3,000 y 4,000 resultados, de más de 100,000 pruebas tomadas por descendientes de mexicanos.

Colima: El Corazón del Tornaviaje y la Globalización Temprana La conexión de Colima con esta historia es profunda y vital. El Galeón de Manila, también conocido como el Galeón de Acapulco en Filipinas, fue la arteria que conectó Asia con América durante más de 250 años. Los puertos de la Navidad (entonces parte de Colima) y Tzalagua fueron cruciales, sirviendo como astilleros donde se construyeron las naves que harían historia. De hecho, la primera expedición que logró el famoso tornaviaje (el viaje de regreso desde Asia a América) partió de aquí.

La población asiática que llegó, mayoritariamente filipina, fue genéricamente designada como “indios chinos” en los archivos históricos locales, un término que se usó para englobar a filipinos, malayos y chinos, entre otros. Esta integración fue tan profunda que, como señala el “Proyecto Quinto Centenario” de la conmemoración de la fundación de la villa de Colima, su genética “se fusionó perfectamente bien con nuestro Colima”.

Un Legado Cultural y Económico que Resuena Hoy La influencia asiática en Colima no se limita a la genética; permea la cultura y la economía local:

El Cocotero y el Vino de Coco: La palma de coco llegó de Filipinas con la expedición de Álvaro de Mendaña, y su rastro genético así lo confirma. Colima, con Tecomán y Armería, es actualmente el centro de procesamiento de coco más grande de América, aunque enfrenta desafíos por la importación masiva, esto nos lo comenta el industrial y empresario tecomense Sergio Martínez González. Un esfuerzo notable de Raquel Verduzco y Jorge Velasco es la destilación de “vino de coco” (un licor) en la Taberna de la China Mestiza, siguiendo la receta original filipina de hace cuatro y medio siglos. Este producto, con su sabor artesanal y proceso histórico, ya está captando la atención de la Cámara de Comercio filipina en Estados Unidos.

El Juego del Charangay: Popular en Tecomán, este juego de palos, con variantes similares al béisbol y bádminton, es de probable origen filipino, mucho más antiguo de lo que se creía popularmente.

Técnicas de Construcción: La construcción de palapas en la zona costera de Colima podría tener un origen filipino en sus procedimientos constructivos.

La Lingüística: Palabras como “copra”, fundamental en la industria del coco, no son de origen español ni indígena americano, sino asiático, demostrando la influencia a través del lenguaje.

Conexiones Transpacíficas Continuas: Cientos de mexicanos, incluyendo indígenas Tlaxcaltecas, viajaron a Filipinas en el Galeón. Hoy, alrededor del 5% de la población de Cavite, Filipinas, tiene ascendencia mexicana. Existe un interés creciente de los filipino-americanos por rescatar el español, específicamente el español hablado en México, como una herramienta económica y cultural.

Unidos por la Historia: La presencia en este evento, demuestra el interés de la sociedad civil organizada a través de los Cronistas, Historiadores, Escritores y el Claustro Fiat Lux de Colima. Podemos afirmar que la relevancia de este tema para Colima es inmensa. Todos los mencionados estamos activamente involucrados en el “Proyecto Quinto Centenario” para conmemorar la fundación de la Villa de San Sebastián de Colima. Este esfuerzo busca no solo celebrar el pasado, sino también reconocer la “amalgama genética” que define la identidad colimense, incluyendo la herencia asiática, junto con las raíces indígenas, africanas y europeas.

La colaboración con Ricardo Pinzón busca integrar sus hallazgos de ADN con la vasta información genealógica y los archivos históricos, como los valiosos documentos parroquiales de Caxitlán (que datan de 1751) resguardados en Tecomán. Propuestas como la elaboración de un “mapa genético de Colima” y un “atlas morfológico” prometen profundizar aún más este conocimiento, haciendo visible lo que antes era un susurro en la historia.

Cada 21 de noviembre, la tradicional conmemoración de la expedición de Urdaneta y Legazpi en Barra de Navidad, es un punto de encuentro con la comunidad filipina, incluyendo representantes de su Cámara de Comercio en Estados Unidos. Este evento es una oportunidad clave para fortalecer los lazos culturales y comerciales, y para presentar los avances de la investigación que resalta el papel de Colima en esta historia transpacífica.

Un Cierre Abierto al Reconocimiento La labor de visibilizar la “cuarta raíz” asiática en Colima y en todo México es más que una investigación histórica; es un acto de reconocimiento y justicia. Es entender que la identidad mexicana, y en particular la colimense, es un vibrante tapiz tejido con hilos de diversas latitudes, que se entrelazaron en un proceso de globalización que comenzó hace cuatro y medio siglos con el Galeón de Manila.

Al desenterrar esta parte de nuestra historia, no solo enriquecemos nuestra comprensión del pasado, sino que también fortalecemos el sentido de pertenencia y orgullo en una identidad que es, por naturaleza, diversa, dinámica y profundamente conectada con el mundo. Los cronistas, historiadores y escritores de Colima, en su incansable labor, invitan a todos a conocer y valorar esta fundamental raíz asiática, asegurando que su latido resuene fuerte en el corazón de nuestra identidad.

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