Este martes 20 de mayo de 2025, el alba nos encontró con rumbo a Armeria, a un grupo de cronistas y un maestro de música prehispánica, convocados por un evento que se perfila como un “parteaguas” en la protección de la naturaleza: el “Primer Mercado Agroecológico” y la celebración del Día Mundial de las Abejas. La preocupación por la alarmante mortandad de abejas, que ha disminuido en un 50% y es un “semáforo en amarillo” para la salud ambiental, resonó en cada discurso, recordándonos la sabia frase atribuida a Einstein: “si mueren las abejas 4 años después, ¿quién muere? Nosotros, la humanidad”. En Colima, donde la agroecología es vanguardia y el primer estado con una ley en la materia, este encuentro se erigió como un llamado a la acción para “garantizar y afirmar la vida”.
Viajamos a esa localidad Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda, Sergio Francisco Chapela Preciado, José Salazar Aviña y el folklorista y maestro de música prehispánica Jorge Romero Guzmán. Mas tarde se nos reuniría José Luis Márquez Figueroa.
Al llegar nuestro amigo Jorge Romero dirigió el saludo a la usanza prehispánica, a las direcciones del universo, estando presentes en dicho acto el presidente municipal de Armería, J. Cruz Méndez; el diputado Alfredo Alvarez, promotor de este evento y miembros de la red estatal de agroecología Colima; la diputada con licencia Diana Zepeda; el director de la Universidad Benito Juárez de Armería, el director del CeCIE José Luis Márquez Figueroa; Juan Pablo Angulo Partida, coordinador territorial del programa federal Sembrando Vida; Abel Estopín, presidente de la comunidad de Cuyutlán e invitados especiales y niños pertenecientes al sector educativo de esta municipalidad.
Al término del evento de apertura se sucedieron las participaciones de las autoridades y entre los temas principales abordados en los discursos se encuentra la preocupación por la mortandad de abejas, señalada por el apicultor Francisco, quien indica una reducción de aproximadamente el 50%. Se subrayó que la muerte de las abejas es una advertencia “semáforo en amarillo” sobre la salud del medio ambiente, ya que son muy sensibles a los cambios ambientales. Se mencionó una frase atribuida a Albert Einstein “si mueren las abejas 4 años después, ¿quién muere? Nosotros, la humanidad”.
La mortandad de abejas y otros problemas ambientales se vinculan directamente con el uso intensivo de plaguicidas en la agricultura, y se establece una correlación con problemas de salud humana en Colima, como el primer lugar en cáncer de mama en mujeres y cáncer de próstata en hombres. Esto refuerza la necesidad de la agroecología como una solución para “garantizar y afirmar la vida”.
Se destaca que Colima es vanguardia en la agroecología, siendo el primer estado en el país en tener una ley de agroecología. Se hizo referencia a un foro nacional de agroecología celebrado en enero de este año para “afirmar y… garantizar la vida”. El programa federal Sembrando Vida también trabaja en Armería, con 14 grupos en casi todas las localidades, enfocándose en la transición agroecológica y la conservación de las abejas, colaborando con la Universidad Benito Juárez.
El evento fue posible gracias a la colaboración entre diversas entidades, mencionándose explícitamente el apoyo y trabajo conjunto del Ayuntamiento de Armería, la Universidad Benito Juárez (UBBJ), a la que se reconoce por su trabajo de campo junto a la comunidad, el Gobierno del Estado de Colima y la Cámara de Diputados. El Diputado Alfredo Álvarez es mencionado como impulsor en la lucha por las abejas y el campo. Se agradeció la apertura del presidente municipal J. Cruz Méndez y su equipo para trabajar de la mano con los gobiernos estatal y federal. También se reconoce el entusiasmo de los estudiantes de Ingeniería en Acuacultura y Medicina Integral de la UBBJ, quienes hicieron posible el evento.
En resumen, fué un evento significativo en Armería, centrado en la agroecología, la protección de las abejas y la colaboración interinstitucional para promover la sustentabilidad y la salud comunitaria.
Posteriormente la Mtra. Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda, procedió a ofrecer una conferencia centrada en el tema “Globalización agropecuaria. La abeja”, la cual fue dirigida a un público diverso, integrado por personas de la localidad y estudiantes de la Universidad Benito Juárez. Al final fue recompensada por un aplauso de reconocimiento por la información compartida.
En otro escenario, a la fresca sombra de unos árboles del jardín, el Dr. Sergio Francisco Chapela Preciado, ofreció un taller de producción editorial con el ejercicio llamado cartolibro, el cual se desarrolló hasta el término de su publicación a través de la editorial “cartolibro”.
Caminando por los puestos me encontré con un producto que me llamó la atención, el tema lo había conocido quizás hacía 40 años, en un reportaje de la India y un arbustito que crecía, inexplicablemente, en zonas de altísima salinidad, la salicornia. Pues ahí estaba esa dichosa plantita cultivada cerca de la comunidad de Los Reyes en un rancho de propiedad familiar y con cultivo novedoso y productos de la salicornia. Me atendió la señora Adela quién me explicó como tiene una diversidad de productos en base a este cultivo.
Mi sorpresa no termino ahí, casi al irme me topé con un viejo amigo, que en Tecomán no se le conoce por su nombre, sino por su apodo, el Chopo, con quien me actualicé de su trabajo familiar y productos que ofrece en este singular mercado de productos locales.
Pero como lo que inicia tiene que terminar, tomamos rumbo a Colima, repitiendo aquel antiguo significado de conocer primero tu tierra que es tan diversa, noble y generosa a pesar de los peligros, del cambio climático, del cambio sociodemográfico y las transiciones epidemiológicas, solo podemos afirmar que Colima es bello.
